Almacenamiento de médula ósea y consumo diferido en la cueva Qesem del Pleistoceno medio, Israel (420-200 ka)

    El IREC participa en una investigación publicada esta semana en Science Advances.

    La médula ósea y la grasa constituyen una fuente importante de nutrición y, como tales, han atraído la atención de grupos humanos desde tiempos prehistóricos. El consumo de médula se ha relacionado con el consumo inmediato después de la adquisición y eliminación de tejidos blandos. En este artículo se presenta la evidencia más temprana para el almacenamiento y consumo diferido de médula ósea en la cueva Qesem, Israel (~ 420 a 200 ka). Mediante el uso de series experimentales controlando el tiempo de exposición y los parámetros ambientales, combinados con análisis químicos, se evaluó la preservación de la médula ósea en metápodos de ciervo. La combinación de resultados arqueológicos y experimentales permitió aislar marcas específicas relacionadas con la eliminación de la piel seca y determinar una baja tasa de degradación de la grasa de la médula de hasta 9 semanas de exposición. Esta es la evidencia más temprana de este nuevo comportamiento, y ofrece información sobre la socioeconomía de grupos humanos que vivieron en Qesem y pueden marcar un umbral para los nuevos modos de adaptación humana paleolítica.

    Bone marrow storage and delayed consumption at Middle Pleistocene Qesem Cave

    Blasco, R., Rosell, J., Arilla, M., Margalida, A., Villalba, D., Gopher, A. & Barkai, R. 2019. Bone marrow storage and delayed consumption at Middle Pleistocene Qesem Cave, Israel (420-200 ka). Science Advances 5: eaav9822