Transmisión de patógenos inducida por los usos del suelo: una llamada a la acción en el marco One Health

    Los mecanismos por los cuales los patógenos zoonóticos causan enfermedades en los humanos son mucho más complejos que el simple contacto humano con animales infectados: la clave está en la visión integradora de la inmunidad del paisaje y en la adopción de enfoques integradores como el One Health.


    La rápida propagación global y los impactos en la salud humana de la COVID-19 han mostrado la vulnerabilidad de la humanidad a las pandemias producidas por enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que se transmiten entre animales y seres humanos. Aunque se sabe que los cambios antropogénicos los usos del suelo son impulsores clave de la transmisión de patógenos zoonóticos de la fauna silvestre al ser humano, sus fundamentos científicos rara vez se han investigado desde la perspectiva del paisaje.

    Recientemente, un estudio científico liderado por la Dra. Plowright y publicado en la revista The Lancet Planetary Health, llamó a la colaboración interdisciplinar para avanzar en la comprensión de las implicaciones de los usos del suelo en la aparición de enfermedades zoonóticas. Los resultados mostraron la necesidad de formular un conjunto integrado y holístico de políticas y medidas de gestión con base científica que permita minimizar de forma eficaz y rentable el riesgo de aparición de enfermedades zoonóticas. Este estudio también pone de manifiesto que existen oportunidades para fortalecer la colaboración científica necesaria, abordar los principales desafíos técnicos y promover políticas para abordar eficazmente la seguridad sanitaria desde la escala local hasta la global.

    Los autores de este trabajo consideran el cambio en los usos del suelo como una alteración en el ecosistema inducida por la actividad humana, que opera a través de mecanismos que van desde escalas locales hasta regionales. Estos cambios pueden determinan la abundancia y distribución de la fauna silvestre, modelando la dinámica de exposición y la susceptibilidad de la fauna silvestre a la infección por patógenos. Además, puede impulsar la excreción de patógenos y crear nuevas oportunidades de contacto que facilitan el salto de patógenos entre especies, lo que finalmente puede dar lugar a la infección en humanos y su posterior propagación en la sociedad. Esta cascada de infectar-excretar-dispersar-propagar es la referida en este trabajo como “contagio inducido por los usos del suelo”.

    El riesgo de que una persona adquiera un patógeno desde la fauna silvestre depende del grado y la distribución de este en la fauna silvestre, de la medida en que la población silvestre lo esté excretando y de los patrones de interacción entre humanos y fauna silvestre. En este contexto, la Dra. Plowright y sus colaboradores definen la inmunidad del paisaje como las condiciones ecológicas que mantienen y refuerzan la función inmunológica de las especies silvestres en un ecosistema, previenen la aparición de patógenos en altas prevalencias y finalmente reducen la exposición del hombre a dichos patógenos a través de los efectos relacionados con la biodiversidad.

    Transmisión de patógenos inducida por los usos del suelo: una llamada a la acción en el marco One Health

     

    Transmisión de patógenos inducidos por el cambio en los usos del suelo. Los números indican la secuencia temporal de acontecimientos (adaptado de Plowright et al. 2021, creado con Biorender.com).

    Partiendo de esa base, se trata de determinar las condiciones ecológicas que llevan a una alta prevalencia de patógenos zoonóticos en poblaciones silvestres, su excreción, el salto de los patógenos a otras especies y la posterior propagación de patógenos en la población humana. Este enfoque reconoce que los mecanismos por los cuales los patógenos zoonóticos causan enfermedades en los humanos son mucho más complejos que el simple contacto humano con animales infectados en la naturaleza, en lugares de propagación (por ejemplo, granjas de alimentos y pieles) o en el comercio (por ejemplo, instalaciones de distribución, mercados de vida silvestre).

    Conceptos integradores como One Health («Una Sola Salud») surgieron para abordar las conexiones entre la salud humana y animal, inherentes a las enfermedades zoonóticas. La propuesta aquí descrita se ajusta a las dimensiones de este concepto al incluir la salud de la fauna silvestre como un componente esencial para la prevención global de enfermedades. En este contexto, el Proyecto LANDINM busca mejorar la comprensión del papel que desempeñan los efectos de los cambios en los usos del suelo en el riesgo de circulación y emergencia de patógenos infecciosos en paisajes en constante transformación.

    Si quieres saber más sobre el tema, esta breve nota divulgativa ha sido elaborada a partir de la siguiente fuente original: