Un nuevo método de captura-recaptura espacial permite incorporar muestras sin identificación en las estimas de densidad poblacional

    Un grupo internacional de investigadores ha desarrollado una nueva extensión de los métodos de captura-recaptura espacialmente explícitos que permite trabajar con datos de ejemplares no identificados para mejorar las estimas de densidad poblacional


    La captura-recaptura espacialmente explícita se basa en la identificación individual de animales silvestres con diversas técnicas de muestreo –como el fototrampeo o la identificación genética usando muestras no invasivas como las heces o el pelo– y el uso de información espacial, permitiendo obtener estimas de densidad y diversa información demográfica de gran utilidad en materia de gestión y conservación.

    Uno de los problemas que afrontaban estos métodos es que, habitualmente, una parte de las muestras no permite la identificación por causas diversas. Es el caso de las imágenes de fototrampeo borrosas o de las muestras de heces o pelo que, por algún motivo, no permiten la extracción de ADN.

    Pero un nuevo método desarrollado por científicos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), del U.S. Geological Survey, NOAA National Marine Fisheries Service y del Warnell School of Forestry and Natural Resources de la Universidad de Georgia (Estados Unidos), permite utilizar toda la información, tanto de muestras identificadas como sin identificación, incrementando así la precisión de las estimas de densidad poblacional.

     

    Los autores han utilizado al oso pardo (Ursus arctos) de la Cordillera Cantábrica (norte de España) como modelo de estudio (Foto: Jonathan Rodríguez-Ramiro).

    El primer firmante del estudio, el Dr. José Jiménez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y miembro del Grupo de Investigación en Gestión de Recursos Cinegéticos y Fauna Silvestre del IREC, ha señalado que “esta mejora es más importante en poblaciones de especies que se encuentran en baja densidad, y cuando las muestras no identificadas suponen un alto porcentaje del total”. En casos extremos, con un 10% de animales identificados, la mejora de la precisión que se consigue con este método es casi de un 80%.

    Los autores de este trabajo de investigación han utilizado como caso de estudio la estima de densidad poblacional del oso pardo (Ursus arctos) en la zona Oriental de la Cordillera Cantábrica, en el norte de España, donde han obtenido una densidad de 1.019 osos/100 km2, con un incremento de precisión superior al 10% frente a otras estimas previas.

    Puedes consultar la publicación científica de este trabajo de investigación, que ha sido parcialmente financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) del Gobierno de España, en: