Uso compartido de piedras de sal entre fauna y ganado: un riesgo epidemiológico menor

    Científicos del IREC y de la Universidad de Sevilla estudian el papel de la suplementación mineral en ganadería extensiva como factor de transmisión de patógenos entre fauna silvestre y ganado, tomando la tuberculosis animal como modelo de estudio.


    Desde hace años, el Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) ha abordado, desde diversos enfoques, la problemática de las enfermedades compartidas entre la fauna silvestre y el ganado criado en extensivo. Gracias a los trabajos desarrollados con los ganaderos, se ha puesto de manifiesto su interés por conocer el riesgo epidemiológico que implica una práctica tan extendida en ganadería extensiva como es el uso de suplementación mineral.

    Y es que recientemente se ha confirmado la capacidad de supervivencia de Mycobacterium bovis (una de las bacterias causantes de la tuberculosis animal) sobre bloques minerales de uso ganadero, pero poco sabemos de la implicación de los bloques en la transmisión de patógenos en condiciones reales de campo.

    De este modo, investigadores del Grupo Sabio del IREC y del Departamento de Microbiología de la Universidad de Sevilla han descrito, mediante fototrampeo y detección de ADN, los patrones de uso de la suplementación mineral, sus factores determinantes y su rol potencial en la transmisión del complejo Mycobacterium tuberculosis.

     

    Diferentes especies domésticas y silvestres, todas ellas potenciales reservorios de tuberculosis animal, haciendo uso de la suplementación mineral.

    Este trabajo ha permitido comprobar que el ganado bovino, caprino, ovino y porcino, así como el ciervo (Cervus elaphus) y el jabalí (Sus scrofa), hacen uso de los suplementos minerales, siendo las especies ganaderas las principales usuarias. Sin embargo, también se hizo patente que los patrones de uso diarios difieren entre especies ganaderas y silvestres, ya que las primeras son principalmente diurnas, y las silvestres son crepusculares/nocturnos.

    También se observó que los jabalíes tienden a usar el suplemento mineral si este es usado también por ganado bovino, quizás atraídos por los invertebrados que se alimentan de los excrementos de las vacas; y que el ciervo tiende a usar más la suplementación mineral en aquellas explotaciones en las que no existe presión cinegética, prefiriendo aquellos bloques minerales próximos a zonas de bosque o matorral denso.

     

    Patrón de uso diario de la suplementación mineral para las diferentes especies reservorio de tuberculosis animal en las explotaciones ganaderas estudiadas.

    Por otro lado, no se aisló ADN del complejo Micobacterium tuberculosis en ninguna de las muestras que se tomaron periódicamente de los bloques minerales. Así, el estudio concluye que, en comparación con otras fuentes ambientales de micobacterias del complejo M. tuberculosis (principalmente charcas), los bloques minerales son menos atractivos para la fauna silvestre y representan un riesgo epidemiológico menor, aunque no pueden ser descartados como un factor para la transmisión de patógenos, especialmente entre individuos de una misma especie.

    Los autores proponen una serie de medidas de gestión, sencillas y prácticas, que reducen drásticamente el riesgo de transmisión de patógenos entre fauna silvestre y ganado extensivo en puntos de suplementación mineral, entre las que se incluyen la colocación de los bloques minerales en praderas, alejadas de cobertura vegetal, accesibles solo durante el día y a cierta altura del suelo.

    Puedes consultar la publicación científica de este trabajo de investigación en: