Los efectos del cambio climático sobre la distribución de dos especies de aves esteparias podrían no ser tan drásticos como se esperaba

    Un estudio del IREC muestra la improbabilidad de que el sisón y la avutarda desaparezcan del sur de Europa debido sólo a cambios en el clima

    El trabajo indica que para medir el efecto del cambio climático sobre las especies los modelos matemáticos deben incluir variables geográficas y ambientales además de las climáticas

    El cambio climático puede tener un importante efecto sobre las especies. Para medir este efecto, sin embargo, además de las variables climáticas se deben tener en cuenta otras variables ambientales y geográficas, según concluye un estudio elaborado por investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC-UCLM-JCCM) y de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) que publica la revista PLOS ONE. Este trabajo ha empleado modelos matemáticos para observar el efecto del cambio climático en la distribución de dos especies de aves vulnerables asociadas a medios agrícolas, el sisón y la avutarda, y ha comprobado que es dudoso que la mayor parte de la distribución actual de estas especies en el sur de Europa desaparezca en menos de cien años debido sólo a cambios en el clima. Para pronosticar su futura distribución es necesario contemplar otras variables, además de las climáticas.

     

    ID218A

     

    En este estudio se han elaborado dos tipos de modelos de distribución en Europa, uno que considera sólo variables ambientales (clima, topografía y uso del suelo) y otro que incluye variables ambientales y además variables geográficas. Se ha comprobado que la inclusión de variables geográficas mejora los modelos de distribución y produce áreas favorables más realistas. Los mejores modelos prevén que la distribución actual de estas especies puede limitar su distribución futura, debido probablemente a limitaciones de dispersión y a fidelidad a los sitios de cría.

    Los resultados del estudio también muestran que los modelos que usan sólo variables climáticas, muy comunes en los estudios de cambio climático, pueden tener poco poder explicativo y podrían beneficiarse de la utilización de otras variables ambientales y geográficas. Las variables geográficas pueden ser indicadoras de diferentes procesos biológicos y lo ideal sería poder incluir valores de esos fenómenos directamente en los modelos de distribución.

    Referencia Bibliográfica:

    Alba Estrada, M. Paula Delgado, Beatriz Arroyo, Juan Traba y Manuel B. Morales. Forecasting Large-Scale Habitat Suitability of European Bustards under Climate Change: The Role of Environmental and Geographic Variables.

    PLOS ONE. 11(3): e0149810. doi:10.1371/journal.pone.0149810)